No pierdo tiempo
en disminuir mi cariño
hacia tu persona.
Por las tardes,
el fragor de las luces
que empiezan a dormir
me conecta con mi alma;
y elevo mi pensar
a las altas nubes,
superando la inmensidad
de la cúpula de Hagia Sophia.
La llegada de la niebla y noche
solo acompaña mi idealización
de una mujer aguerrida, salvaje,
refinada y sensual.
Nada puedo hacer para detenerme,
porque el límite no existe
allí donde impera la imaginación.
Cuando el alba volvió,
caí de las fabulaciones.
El poder de la realidad,
tan triste como cambiante,
entonces lágrima y sonrisa,
me ha devuelto a este mundo
donde no tenemos contacto,
donde mis ideas son falsas,
y las sombras de las ideas se mezclan
con las siluetas que nuestros ojos reproducen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Decime qué pensás, que sentís, si te gusta o lo que quieras!